Cuando decidimos dedicarnos al cuidado de nuestras plantas, debemos de tener en cuenta que uno de los procesos mas importantes es el cambio de maceta, pues esta influye directamente con el desarrollo de la planta.
La mayoría de las veces, los mejores momentos para hacer este cambio es cuando termina el invierno y a mitad de primavera, ya que , es cuando las plantas empiezan a desarrollarse con mas fuerza. Esto no significa que durante el resto del año no se pueda cambiar, solamente se hace énfasis a que en aquella época es la mejor temporada para efectuar este cambio.
Si se trata de un cactus o una planta grasa, la mejor estación para este cambio seria en verano. Por lo tanto, los cambios de esta maceta dependerán exclusivamente del tipo de planta que sea.
Antes de efectuar este cambio de maceta, primero debes de seguir estos consejos:
Lava tu nueva maceta y asegúrate de que no quedan insectos, polvo o cualquier resto de suciedad dentro de la maceta.
Con un cepillo de cerdas duras, frota con abundante agua el suelo de la maceta por dentro para que los minerales dañinos que pueda contener se eliminen. Repite este paso con el plato de la maceta, donde cae el agua filtrada.
Si tu maceta es de barro toma la precaución de remojarla en agua por 30 minutos aproximadamente.
PASOS PARA EL CAMBIO DE TU MACETA
Deposita composta y tierra nueva en la maceta que vas a utilizar, tomando la precaución de dejar la mezcla hasta la mitad, luego añade un poco de agua hasta que la tierra se vea cubierta y espera unos minutos mientras drena el agua.
Comienza por sacar la planta de su actual maceta usando una espátula, haz presión con la espátula para llegar hasta la parte más baja y luego empujar pasa sacar. No hales ni tires de la planta ya que se dañará, deja todo en manos de la espátula y recuerda hacer presión sólo por la parte de abajo, en las raíces.
Revisa muy bien las raíces y corta cuidadosamente aquellas raíces que se vean muertas, dañadas o resecas.
Agrega a la maceta nueva un poco más de tierra donde irán las raíces sueltas, la medida ideal es de 2 pulgadas debajo del borde de la maceta para que quede espacio para que las raíces crezcan. Coloca la planta y si quedan raíces a la vista agrega tierra nueva. Añade agua hasta que se vea todo húmedo y deja que la maceta drene al agua sobrante para que se eliminen los espacios con aire y la tierra quede en su sitio.
Has presión con tus dedos en toda la tierra para asegurarte de que la tierra esté bien firme y que las raíces de la planta crecerán como se debe. Coloca el plato de la maceta bajo esta y llévala a su lugar destino.
