Los fertilizantes y abonos se encargan de entregar y a la tierra los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento de tus plantas, arboles, prados y arbustos.
¿Qué tipo de abono es mejor?
Ninguno de los dos es mejor o peor que otro, en ambos casos también hay una subclasificación que depende de la composición y cantidad de nutrientes que aporta.
Abono orgánico
Este se origina por la descomposición de residuos animales o vegetales, por lo que aporta al suelo los nutrientes que los cultivos conseguirían de forma natural.
Este abono tiene efectos positivos en la composición química, física y biológica del suelo, mejorando así su textura, su permeabilidad y retención de agua, reduce oscilaciones del pH, estimula la actividad y multiplicación de los organismos. Sin embargo su acción es lenta, algo que podría llegar a considerarse como una desventaja. El mas utilizado es el compost, estiércol, turba, abono verde o humus de lombriz.
Abono inorganico o quimico
Este compuesto no posee materia orgánica como el anterior, pero se puede obtener de forma natural por medio de minerales extraídos de la tierra o también se puede producir artificialmente en los laboratorios.
Su uso es mucho mas fácil y rápido para disolverse en el suelo y ser absorbido por las raíces, estos nutrientes esenciales son el calcio, potasio, nitrógeno y fosforo.
Aquellos nutrientes son importantes porque:
el nitrógeno (N) promueve el crecimiento de las hojas y los frutos.
el fósforo (P) se encarga del correcto desarrollo y funcionamiento de las raíces.
y el potasio (K) favorece la multiplicación celular y la formación óptima de los tejidos.